Todas las plantas necesitan luz para vivir, unas más, otras menos. Las orquídeas por lo general necesitan menos luz que otras plantas porque viven debajo de las copas de los árboles donde es a veces bastante oscuro.  Aun así necesitan cierta cantidad de luz que se puede medir con un instrumento que se llama Luxómetro, parecido al fotómetro que usan los fotógrafos.

En días soleados o con resolana la luz que entra a la casa por la ventana generalmente es suficiente para el desarrollo de la orquídea Phalaenopsis, pero en días oscuros de invierno la situación se pone crítica, sobre todo porque en esta época las orquídeas Phalaenopsis necesitan más luz para inducir la floración.
En su medio natural, en invierno, los árboles ralean sus hojas, lo cual deja ingresar más luz a las plantas que están en las ramas. Más luz y la temperatura de invierno, 18°C, desencadenan ciertas hormonas que hacen que la planta induzca y desarrolle la vara floral.  Como vemos esto puede suceder en nuestro invierno de Lima, que tiene la temperatura adecuada (no en verano como piensan muchos), pero la luz de nuestros días invernales con frecuencia es insuficiente para estimular la planta, aun cuando la planta esté en una terraza o un patio. Con frecuencia el ojo nos engaña, pero si uno mide la luz con un Luxómetro, se da cuenta que falta mucha luz para mantener bien la planta. Si la planta se encuentra lejos de la ventana la situación se pone realmente crítica, ya a un metro de la ventana la luz baja a menos de la mitad, a 3 metros a la décima parte.

En estos casos la planta necesita una ayuda de luz artificial, PERO no cualquier luz: las ondas de luz roja y azul (violeta) son las necesarias para ayudar a la planta. Los focos ahorradores o fluorescentes NO tienen las ondas correctas de luz para plantas. La puedes iluminar como decoración, pero no ayudan al crecimiento de la planta.
Estas ondas de luz rojas y azules se consiguen con focos especiales, son focos LED que consumen muy poca electricidad (12 Watt) y sin embargo estimulan la planta. Entonces la planta tiene la luz correcta para realizar la fotosíntesis y producir una vara fuerte con muchos botones.

Esta lámpara también se recomienda cuando la planta no se puede poner cerca de la ventana, sino en el interior. Indudablemente que no se puede reemplazar la luz solar al 100%, pero sí es una mejora increíble.

Como no es una luz muy agradable para tenerla en la sala, salvo que a uno le gusten las luces psicodélicas, recomiendo poner un temporizador (Timer) que se compra en cualquier buena ferretería para que la luz se prenda y apague sola. Las plantas necesitan también su reposo de noche, por eso es recomendable programar el encendido y apagado en la madrugada, dando unas 5 horas de luz roja y azul a las plantas.

El foco se debe dirigir siempre a las hojas, no a la flor o a las varas, y se debe usar durante todo el invierno, hasta que todos los botones hayan abierto. Generalmente no es necesario usar esta luz en verano porque la luz solar tiene también ondas rojas y azules, solo que no las vemos.

Nosotros hemos probado estas lámparas en nuestros invernaderos con muy buen resultado, como se puede ver la cantidad de botones en las fotos. Por eso las podemos recomendar y las hemos importado especialmente para nuestros clientes. Si estás interesado las puedes adquirir exclusivamente en nuestra tienda Orquídeas Éxtasis, Av. El Bosque 260, San Isidro, dentro de INDIGO. Tel. 310 6630, Cel. 966 368 991.

Bastan cuatro a cinco horas de luz al dia. así que si la colocas con un timer, la puedes encender automáticamente en la madrugada. Espero que esta información les sea útil. Esperamos sus consultas y comentarios en este mismo blog.  Gracias por preferir Orquídeas Extasis.